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Centro decorativo con piñas


Me encanta meter parte de la naturaleza en casa, y creo que la decoración con piñas es una buena manera de hacerlo en ésta época del año.

Tras un buen paseo por el monte, podéis hacer un centro decorativo como este de manera muy sencilla.

¿Qué necesito?

- Piñas: grandes, pequeñas, medianas, cerradas, abiertas... todo vale.
- Pintura en spray blanca y plateada
- Pincel
- Pintura blanca: ya sea de manualidades, de pared... la que tengáis a mano
- Velas
- Bandeja, caja, plato, frutero...
- Agua
- Cepillo
- Horno

¿Cómo lo hago?

1. Lo primero es lavar las piñas para quitar restos de suciedad, hierbajos, tierra, etc.

2. Después las metemos en el horno un rato para matar los posibles bichitos que pudieran tener. (Recomiendo colocar papel albal o de horno sobre la bandeja para evitar que se manche de resina)

3. Dejamos las piñas un par de días a temperatura ambiente para que se "estabilicen" y adapten a la temperatura de nuestro hogar, ya que las piñas se cierran con la humedad de lavarlas, y se abren con el calor del horno.

Veréis que sin hacerles nada, tras un par de días en vuestra casa, estarán más abiertas o más cerradas de lo que las dejasteis, y piñas que estaban cerradas cuando las cogisteis del monte, pueden comenzar a abrirse.

Por esto es importante tener en cuenta que si queremos que se queden cerradas, debemos cogerlas aún verdes, y nos limitaremos a lavarlas frotándolas con un cepillo y secándolas bien, pero no las meteremos al horno ya que al estar completamente cerradas no deberían tener bichitos que matar y si las damos calor podrían abrirse incluso después de pintadas.

4. Pintamos las piñas:

Para pintar las piñas que van de un solo color, simplemente las rociamos con el spray, dando las manos que consideremos necesario.

Para pintar las que tienen las puntas blancas, aplicamos la pintura con el pincel, pintando toda la parte inferior y la punta de cada una de las escamas.


Cuando la pintura esté seca, confeccionamos nuestro centro situando las velas en la bandeja (en este caso un frutero Stockholm de Ikea).

A continuación, colocamos al rededor de ellas las piñas más grandes y después las mas pequeñas, de forma aleatoria intentando mezclar piñas blancas, plateadas y marrones y jugando con los distintos tamaños, dejando siempre las más pequeñas en la parte superior.


Se pueden hacer mil composiciones con estos elementos, pero también podéis añadir arena blanca, sal, arroz, piedritas decorativas, brillantitos, bolas de navidad...

Os dejo un par fotos que me sirvieron a mi de inspiración para crear este centro, pero como siempre, echad un ojo a Google y Pinterest que están llenos de ideas geniales.



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